Hace 4 años atrás, cuando elaboraba una estrategia de marketing para una organización gubernamental que tenia a cargo un campo ferial del país, vi que tenía un punto débil, mi propuesta era muy tradicional y, aunque lo contemplaba de manera superficial, no estábamos trabajando bien el entorno digital, entonces decidí comenzar a investigar y leer sobre el tema, ahí… nació la pasión, realicé un postgrado y no falté a todo tipo de actividad sobre la temática, charlas magistrales, seminarios, talleres y obviamente eventos grandes como los de EXMA, hoy no imagino una estrategia que no tenga como base transversal el marketing digital.
Hasta ese tiempo, había acumulado una cantidad interesante de experiencia sobre comunicación y marketing tradicional, pero desconocía casi por completo sobre estrategias apoyadas en las nuevas tecnologías, ese momento entendí que la gran revolución digital, hacía décadas ya, estaba cambiando al mundo, entonces decidí cambiar.
La revolución digital
Antes de la incursión de la computación y la internet, las marcas tenían como base de su marketing la aplicación de técnicas tradicionales como el mercadeo, las estrategias de ventas y la publicidad, que fueron afinándose con el tiempo hasta convertirse en especialidades que sostuvieron de manera muy efectiva durante años exitosas marcas a nivel mundial que se traducían en las únicas opciones al momento de la compra y en la consideración de la vida común de las personas.
Sin embargo, una revolución en los años 70’s rompió la forma de hacer negocios, la era industrial migro a una nueva era, a la de la información, la cual no era más que el reemplazo de una parte del trabajo físico por automatizaciones digitales.
El conocimiento y acceso a la información se encontraban a un solo click de distancia, entonces llegó el punto de partida en el que la internet y la tecnología, cambiaban de manera sustancial nuestra forma de vida y hasta nuestra forma de hacer negocios.
Antes, la mayoría de las herramientas publicitarias era de uso exclusivo de las grandes corporaciones, las pocas que contaban con presupuestos gigantes para publicidad, con la irrupción de las nuevas tecnologías, hubo una democratización del acceso a la publicidad, lo que posibilitó que negocios pequeños y/o unipersonales pudieran difundir sus mensajes, ofertando nuevas opciones para el consumidor, que ya no sólo tenia una marca en la cabeza gracias a la reiterativa publicidad tradicional y dominante a la que estaba sometido en todos los medios masivos, sino que descubría un mundo nuevo con un gran abanico de posibilidades dentro del ecosistema digital.
El aterrizaje de las Redes Sociales
El hito final que cambiaría la industria para siempre sería la llegada del internet 2.0, que se traducía como un paso adelante de los correos electrónicos y las webs unidireccionales, aterrizaron las redes sociales, que se convirtieron en espacios en donde la información era generada por el mismo usuario, llegando a evolucionar la relación marca-consumidor para siempre.
Es ahí donde nace el Marketing Digital, y sus gigantes corporaciones Google, Microsoft y Facebook, llegan a superar en poco tiempo las fortunas que sólo se habían podido lograr durante décadas las compañías de la vieja guardia, las otras, las que se resistieron al cambio desaparecieron o fueron absorbidas por su competencia.
Definamos entonces qué es el Marketing Digital, bien podemos decir que, es la suma de estrategias, herramientas y técnicas que permiten a una negocio o marca aprovechar todas las ventajas y posibilidades que los medios digitales brindan para difundir y promocionar sus productos o servicios, con presupuestos asequibles mucho menores a los tradicionales, micro segmentación de audiencias, métricas de alcance y ROI, automatización que ahorra tiempo y que posibilita un crecimiento acelerado y exponencial para cualquier negocio.
Pero el marketing digital, no sólo se refiere a la administración de redes sociales y en específico el Facebook, como algunos lo han asociado, sino que engloba un universo de campos tan amplios como el Big Data, el SEO y SEM, el Inbound Marketing, el Email Marketing, el Social Media y muchos otros tópicos más. Estas nuevas técnicas, combinadas con las estrategias convencionales de ventas, mercadeo y publicidad, son capaces de lograr resultados geniales a nivel de negocio, con la gran ventaja de estar al alcance todos, desde pequeñas micro empresas, profesionales independientes, comerciantes y todo tipo de emprendedor que buscan llegar a nuevos clientes.
Aquí debemos resaltar que el Marketing Digital no son las mismas prácticas tradicionales de mercadeo y publicidad llevado a medios digitales, sino que abre un nuevo mundo de posibilidades con su propia especialidad que tiene sus propias teorías, técnicas, estudios y aplicaciones, y que su única relación con las técnicas tradicionales es que funciona de manera complementaria y no sustitutiva.
Como mensaje final que encierra el concepto que he querido transmitir es que, seamos conscientes que capacitándonos en las tecnologías O tendencias, arriesgándose a algo nuevo sin temor, podemos lograr increíbles resultados para nosotros, como marca personal, o para cualquier negocio que nos toque asesorar, teniendo en claro que, como todo proceso en la vida, es algo perfectible y que no son técnicas infalibles, que son una labor que requiere de mucha dedicación y estudio, pero que los resultados de lograr llevar al éxito nuestro negocio o la marca bajo nuestra responsabilidad, valen la pena cada minuto de esfuerzo y dedicación.
Boliviano. Licenciado en Comunicación y Periodismo.
Especializado y apasionado del Marketing Digital y Social Media.
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